jueves, 16 de septiembre de 2010

HORMA EN PATERNA DEL MADERA

Con este invierno tan "de calentamiento global" que hemos tenido, el campo además de inflarse de agua se ha visto superado en muchos sitios por la fuerza del agua, o simplemente por la cantidad (tanto en caudal como en tiempo).
El caso es que entre otros destrozos, hundió dos terrazas de dos parcelas distintas (ambas de olivar).
Esta fue tan grande, que la tuvo que arreglarla una máquina excavadora que envió el ayuntamiento. El acceso a todas las parcelas estaba cortado en varios tramos (al final el mio fue un corrimiento pequeño en comparación).
Sin embargo esta otra, me decidí a reconstruirla yo.
Así me la encontré la primera vez que la vi.
Los muros de piedra seca, son difíciles de construir correctamente. Apilar piedras sin que se caigan es relativamente fácil, pero hacer un muro que no solo sea estético (que lo son y mucho) sino que además no se derrumbe a la primera de cambio es muy complicado (por lo menos para mi). Lo hemos hecho lo mejor que hemos sabido y el tiempo dirá.
Pensamos reforzarlo con cemento, pero por ahora se quedará al natural.

Lo primero fue apartarlas del camino para que el resto de vecinos pudiera pasar, arreglarla no me corría prisa (al menos no hasta el otoño).
También levantar toda la piedra suelta, para poder empezar a poner piedra sobre una base sólida.

Con los consejos de Kiko, y de todos los "parroquianos" que pasaban (todos de buena fé y algunos hasta daban consejos útiles. Es lo que tiene este pais de sabios, todos sabemos de todo y contentos con nuestro "conocimiento" hacemos partícipe al neófito que está trabajando) y sobre todo con la ayuda de mi cuñado Paco empecé a hacer algo que nunca antes había hecho.

Solo sabía que tenía que poner las piedras de forma lógica, y hacer pendiente hacia adentro (la hilada inferior debe sobresalir más que la que tiene encima).

Con mi padre hice algunas hormas y la verdad que el resultado no le hubiera gustado mucho con lo perfeccionista que era. Cuando veo las que hizo él solo, con mi ayuda, o con la ayuda de otras personas (como Alejo) me parto de risa al comparalas con mi "churro".

En definitiva no estoy satisfecho con el resultado, pero sí con el proceso por que me he acordado mucho de él mientras lo construía.

Cada vez hay menos piedras abajo y más arriba.
Aquí mi cuñado "rematando"
Y por fin terminado.
Desde este ángulo parece hasta resistente.

Para evitar que se vuelva a romper (o al menos para retrasar el derrumbe), hemos dado salida al torrente natural que provocó el desastre.
No sé lo que durará, pero como se le ocurra romperse la volveré a construir, a ver quien es más cabezón, si la lluvia o yo.

3 comentarios:

  1. No es por desmoralizarte cuñao, pero si queremos plantar oliveras en la huerta queda 1 horma por levantar. No es tan alta ni tan ancha como ésta pero hay que echarle riñones. Las otra ya están en pié..espero.

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  2. Puedo dar fé de que eres más terco que la lluvia. Vaya un "arquitector"(ocurrencia super ingeniosas desarrollada a partir de la palabra arquitecto y la palabra agricultor. Búscala en la Wikipedia si tienes webos) que estás hecho, en dos días te plantas haciendo catedrales, total tambien son piedra sobre piedra.

    A Cascarla...

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  3. para ser la primera que haces solo,te doy un sobresaliente creoque tienes los huevos de tu pdre un saludo uno que te conoce.

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