LA ERA DE LA DESINFORMACIÓN

Hace varios meses, descubrí por casualidad este vídeo sobre la conversación entre una seguidora de Greenpeace y un científico que había acudido a un congreso en el que se cuestionaba (entre otras cosas) el calentamiento global y la acción del hombre sobre el. La mujer, estaba manifestándose frente al edificio donde se celebraba el congreso.




Lo que más me ha llamado la atención del vídeo, no es el hecho de que haya gente que no se traga lo del calentamiento global, o al menos que sea probocado por la mano del hombre (entre ellos yo, a pesar de que estamos destruyendo toda la naturaleza que nos rodea, en nombre del dinero). Lo más significativo, es que dos personas pueden hablar sin gritarse, sin enfadarse, sin hacer aspavientos sobre temas realmente importantes para la humanidad, mientras en nuestra sociedad, cientos de miles de personas viven precisamente de discutir de malas maneras sobre cosas vanales (al menos para mi) delante de los medios de comunicación o dentro de los mismos.
Lo que ya ha sido la bomba es que el paquito, le ha dicho que no le crea a el, que contraste, que investigue, y que dude de todo por principio. La paquita estaba extasiada con su organización. Hay que tener cuidado con los fanatismos (de todo tipo), que un día te dicen que comer mierda adelgaza, es bueno para el medio ambiente, malo para tus rivales políticos y bueno para los niños que mueren de hambre, y nos vemos comiendo mierda como gilipollas, vamos que si comemos y pedimos repetir.

Es solo un ejemplo de algo que vengo sintiendo a mi alrededor y en mi (yo también me las trago dobladas).

Muchas veces lo que parece blanco como la nieve, es marrón como la nieve de abajo junto a la tierra.

Un saludo.

AMISTAD

El otro día quedé con mis amigos a ver los cuartos de Alemania y España. La verdad que la tarde prometía y mucho, y no defraudó.
Nos reímos muchísimo. De los demás, de nosotros, con nosotros, con los demás, vamos, todas las combinaciones posibles se dieron ese día.
Gano mi Alemania (en el ´92 me cambié de selección y ahora que la cosa va muy bien, no puedo cambiar, ni quiero) y ganó su España.
Todo fue perfecto a excepción de los cubatas que me sobraron y me impidieron rematar con el almuerzo en los Corzos, pero a lo hecho pecho.

El motivo de esta entrada en el Blog no es para anunciar a bombo y platillo que salimos, nos los pasamos en grande, nos chispamos y nos reímos. La verdadera razón es lo que confirmé (pues ya lo sabía).

La amistad, entre otras muchas cosas que iré exponiendo, es no tener que fingir, ni pensar antes de hablar, ni adivinar la susceptibilidad, o no, de tus interlocutores, ni estar pendiente del que dirán, ni tener que intentar ser el mejor, ni el más listo (tal vez si el más tonto), ni el más rico, etc.

Toda la frase anterior está en negativo a propósito. Lo que tengo con mis compañeros de fechorías lo he perdido con mucha gente. La mayoría de esas perdidas eran previsibles y razonables (bidireccionalemente), pero hay 3 que me han dolido sobremanera.
La culpa seguramente sea mía ya que no he sabido manejar la situación, pero bueno. Intentaré solucionar al menos esas 3. El resto solo el tiempo nos pondrá a cada uno en nuestro sitio (el primero a mi).

Gracias a todos/as por el sábado que pasamos.

COMO VENDÍAN LA TRANSALP CUANDO SALIÓ

Gracias al foro transalp, he podido descargar unos catálogos de mi Honda Transalp cuando salió en el ´91. Me ha parecido muy interesante y los pongo.


Objetivo la Escapada, ingenieria ideal, aún más eficiente, excelente puesto de conducción e instrumentación (como es habitual) clara y comprensible. JAJA la verdad que los paquitos de las fotos parecen disfrutar mucho, y se quieren y viajan con sus cascos jet, hasta saben leer mapas (todo gracias a haberse comprado una Transalp).

Ahora, en Japón si que son aventureros y no unos moñas como los paquitos europeos.


Estos ya van con sus pellizas, sus botas de montaña, su perro, su mochila, culean en curvas, pisan la campo (que malotes!!) y lo mejor ES DE 400!!

Espero que os haya gustado. Como todo en esta vida, hay que verlo (que no juzgarlo) en su contexto.